Evaluación de costes
Cada vez que se toman decisiones en el sector de la salud, tanto en el ámbito
macro (políticas de salud), meso (gerentes), y micro (práctica
clínica), se consumen recursos. La forma de medir el consumo de recursos
se llama evaluación de costes.
Los costes de las alternativas que se están evaluando se pueden
producir en numerosos niveles: el hospital, atención primaria, medicamentos,
pruebas diagnósticas, el paciente y su familia, transporte, efectos
adversos, horas laborales perdidas, entre otros muchos. Estos costes se
acaban clasificando como directos, indirectos, e intangibles.
TAISS ofrece una metodología robusta para identificar los niveles
donde se produce el coste y las variables de coste de cada nivel, y para
asignar un valor monetario a cada variable.
TAISS ha realizado análisis de costes para diferentes estrategias
y procedimientos, y tanto en el sector público como privado.
Evaluación de resultados
El objetivo último de las organizaciones sanitarias es mejorar
la salud de la población. Los resultados de la mejora de salud pueden
ser medidos como:
Eficacia: resultados conseguidos en condiciones ideales o experimentales
(e.g., en un ensayo clínico)
Efectividad: resultados conseguidos en condiciones reales (e.g., en la
práctica cotidiana)
Utilidad: resultados medidos en términos de calidad y cantidad de
vida (e.g. Años de vida ajustados por calidad, o QALYs)
Beneficio: resultados medidos en unidades monetarias (e.g., euros)
Un tipo de resultado cada vez más utilizado es la medida de la calidad
de vida relacionada con la salud (CVRS). La CVRS se puede utilizar en los
estudios de eficacia y de efectividad, y es imprescindible para los estudios
de utilidad.
Para medir la CVRS existen numerosos instrumentos genéricos (e.g.,
SF-36, EuroQoL) y específicos de enfermedad (e.g., CHAQ o Chronic
Heart Failure Assessment Questionnaire).
TAISS ha realizado análisis de evaluación de resultados,
incluyendo medidas de calidad de vida en numerosos estudios, para diferentes
procedimientos, y tanto en el sector público como privado.
Evaluación de eficiencia
Las organizaciones sanitarias tienen que cumplir su misión de
tal manera que se maximice el impacto sobre el estado de salud de la población
a partir de los recursos disponibles. Es decir, prestar asistencia sanitaria
de forma eficiente.
En consecuencia, se entiende por eficiencia la relación entre los
resultados obtenidos y el coste (de oportunidad) de los recursos consumidos
para obtener los resultados. Dado que los resultados pueden ser medidos
como eficacia, efectividad, utilidad, y beneficio (este último son
los resultados medidos en unidades monetarias), se configuran cuatro formas
de análisis de la eficiencia: análisis coste-eficacia, coste-efectividad,
coste-utilidad, y coste-beneficio. Existe una quinta forma de análisis
de la eficiencia, que se llama análisis de minimización de
costes, y que se puede aplicar cuando se tenga certeza de que los resultados
de las intervenciones son idénticos. En este caso, el análisis
de la eficiencia se limita a comparar costes.
En general, los análisis de eficiencia se llevan a cabo mediante
el cálculo de un cociente en el que el numerador son los costes y
el denominador, los resultados. De esta manera se informa sobre el coste
de salvar una vida, curar una neumonía, mejorar un uno por ciento
la sensibilidad de una prueba diagnóstica, o disminuir un mm de mercurio
la tensión arterial, con cada una de las estrategias comparadas.
El análisis de coste-beneficio se puede realizar, además de
por cociente, por diferencia, de esta manera se informa sobre el beneficio
neto (beneficios menos costes) de las alternativas comparadas.
TAISS ha realizado análisis de eficiencia para diferentes procedimientos
y estrategias, tanto en el sector público como privado.
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