4.1 Puntos clave
- Espirometría forzada.
Imprescindible para el diagnóstico, valoración inicial y seguimiento.
- Volúmenes pulmonares estáticos.
Tienen valor pronóstico y permiten valorar la respuesta al tratamiento.
- Prueba broncodilatadora.
Útil en la valoración inicial y para descartar asma.
- Gasometría arterial.
Indicada si FEV1 < 50% del valor de referencia y en la prescripción de oxigenoterapia domiciliaria.
- DLCO.
Indicada si FEV1 < 50% del valor de referencia, si se sospecha enfisema y en la valoración preoperatoria de candidatos a resección pulmonar.
- Pruebas de ejercicio.
Proporcionan información integrada sobre el impacto funcional de la enfermedad. Indicadas en la valoración del riesgo quirúrgico en la resección pulmonar, evaluación de la respuesta terapéutica y la valoración de la capacidad laboral.
- Estudios del sueño.
Indicados si se sospecha la coexistencia de síndrome de apneas del sueño.
- Función muscular respiratoria.
Sólo si se sospecha disfunción muscular respiratoria, parálisis diafragmática o el grado de disnea es desproporcionada respecto al FEV1.
- Estudio de la distensibilidad (Compliance).
No indicado de rutina.
- El uso de índices multicomponentes, como el BODE, predice mejor que el FEV1 el riesgo de muerte por EPOC.